El placer de ver y escuchar

Alberto Cormillot sorprende en el circo a los 86 años

Alberto Cormillot, a sus 86 años, ha demostrado que nunca es demasiado tarde para seguir los sueños. Este médico, muy querido y conocido en Argentina, sorprendió a todos al debutar como artista circense en el Circo Servian. El evento, realizado el pasado viernes, estuvo lleno de emoción y risas, especialmente porque fue en beneficio de niños en espera de adopción. Como resultado, no solo ofreció entretenimiento a todos los que asistieron, sino que también iluminó los rostros de muchos pequeños que buscan un hogar.

La propuesta surgió de manera casi casual cuando Alberto, después de ver un espectáculo de acróbatas, se animó a compartir que había estado practicando acrobacias con arnés. Al día siguiente, recibió una llamada del gerente del circo, quien le preguntó si se animaría a participar. Su respuesta fue un firme ‘sí’, ya que estaba esperando esa oportunidad con ansias.

Desde ese momento, Cormillot comenzó a entrenar durante cuatro horas diarias con un grupo de profesores y artistas del circo. En su actuación, combinó habilidades aéreas, baile tap y un acto de magia, creando un espectáculo vibrante. Pero lo más conmovedor fue que pudo compartir el escenario con sus nietas, Abril y Zoe, quienes también practican acrobacias. Así, la familia Cormillot ofreció un show que resonó en los corazones de todos los presentes.

Entre el público, su esposa, Estefanía Pasquini, estuvo allí para apoyarlo y no pudo resistirse a compartir en redes sociales un emotivo video del debut de su esposo. Con palabras sentidas, ella lo felicitó y lo describió como un ser auténtico, cuya pasión y valentía inspiran admiración. Estefanía expresó su admiración así: ‘Te elegiste ser auténtico, sin detenerte por el miedo ni por las opiniones ajenas. Te entregas de manera simple y valiente, lo que realmente es profundo’. Estas bellas palabras reflejan no solo su amor, sino también la fortaleza de un hombre que cree en seguir sus sueños, sin importar la edad.

En definitiva, el debut de Cormillot en el circo no solo fue una hazaña personal, sino un recordatorio de que la vida y los sueños son eternos y siempre vale la pena perseguirlos. Este acto solidario y lleno de alegría será un recuerdo imborrable tanto para Alberto como para todos los que tuvieron el placer de presenciarlo.

El médico debutó como artista circense para una noble causa.El médico debutó como artista circense para una noble causa.


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