El 21 de abril de 2025, Francisco Freschi se despertó en Barcelona con la impactante noticia de la muerte del Papa Francisco. Algo en su interior le decía que debía estar presente en esos momentos históricos. Así que, en un acto que él mismo describe como una locura, compró un pasaje y voló a Roma para documentar, como argentino, el fin de una era en el Vaticano. En medio de un tumulto de turistas y la organización del cónclave que decidiría el futuro de la iglesia católica, ocurrió algo extraordinario: lo detuvieron en la calle y le ofrecieron un papel en una de las producciones más importantes de Netflix.
En una conversación con LA NACION, Francisco relató cómo ese viaje improvisado cambió su vida. Se unió al elenco de Emily in Paris, la popular serie creada por Darren Star y protagonizada por Lily Collins.
Francisco, de 27 años y oriundo de Resistencia, Chaco, había completado su educación secundaria como Técnico Electromecánico, pero decidió estudiar Licenciatura en Marketing. Después de un tiempo en Australia y otros lugares, se mudó a Barcelona en 2024 para trabajar como freelance en Marketing y Producción Audiovisual. Su viaje a Roma, inicialmente para cubrir la muerte del Papa, se tornó en una experiencia única cuando, al finalizar su jornada laboral, fue abordado por dos jóvenes que le hablaron en italiano sobre un casting. A pesar de no entender mucho, la conversación cambió al inglés y le dijeron que tenía el perfil que buscaban para un proyecto internacional.
“Me pareció increíble que pensaran que yo tenía un aspecto italiano”, comentó Francisco, que también posee nacionalidad italiana. Aunque desconfió de la situación, decidió aceptar que le tomaran medidas y le hicieran fotos. No sabía con quién estaba tratando ni de qué proyecto se trataba.
“No me querían decir nada. Les dije que desconfiaba, más viniendo de Argentina”, recordó entre risas. A pesar de la confidencialidad del casting, le revelaron que era para una serie sobre una chica americana en París que trabaja en Marketing y Publicidad. En ese momento, todo cobró sentido: “Me quedé mudo. ¿Cuántas posibilidades hay de que no sea Emily in Paris?”, se preguntó.
Después de ser preseleccionado, regresó a Barcelona, pero la confirmación no llegó. “Continué con mi vida, pero mantuve la esperanza”, comentó. Dos días se convirtieron en tres semanas, y finalmente recibió un correo de la directora de casting de Netflix, explicándole que había habido un problema administrativo y que estaba contratado. En una maratónica jornada de 36 horas, organizó su documentación, su trabajo y compró un pasaje de regreso a Roma. Aterrizó un lunes a la medianoche, durmió solo dos horas y a las 4 de la mañana ya estaba listo para actuar por primera vez en su vida.
Pasó por maquillaje y peinado y fue llevado a una mansión donde se grabarían escenas del segundo episodio de la quinta temporada. “Los actores principales tenían su guion, y los extras debían interactuar. El director, Andrew Fleming, nos dijo que debíamos bailar, brindar y disfrutar de la fiesta”, explicó. “Lo que buscaban era la esencia de una fiesta para un norteamericano, pero el italiano se parece mucho al argentino, que no suele bailar, solo observa. Tuvieron que cortar muchas escenas porque no había movimiento”, agregó.
Francisco se destacó en sus movimientos y fue invitado a participar en más escenas. “El director de casting dijo: ‘Traigan a Francisco, porque aporta la energía que necesitamos’”, aseguró con orgullo.
Aunque su personaje no tenía diálogos, su presencia era notable, justo detrás de Emily. Sin embargo, una escena generó un pequeño drama. “El director me indicó que entrara al salón y pasara frente a ella, y ella, sorprendida, pidió que pararan todo”, recordó. “No hablaba con nadie más que con el director”, comentó. A pesar de la tensión, Francisco tuvo una buena experiencia con sus compañeros de rodaje.
Hasta el 18 de diciembre de 2025, día del estreno de la quinta temporada de Emily in Paris, tuvo que mantener en secreto su participación. Al ver la serie, se sintió sorprendido: “Nunca imaginé algo así. Me dio una validación de que podía hacer más de lo que pensaba. Si logré estar aquí, puedo arriesgarme más”, reflexionó.
La vida, a veces, es cuestión de estar en el lugar adecuado en el momento justo. Su viaje a Roma, que originalmente era para cubrir un acontecimiento histórico, terminó abriéndole las puertas a un nuevo mundo. “Fue un golpe de suerte. Si lo hubiera buscado, tal vez no habría sucedido”, concluyó. Al regresar a Barcelona, planea seguir trabajando en Marketing y explorar más oportunidades en la industria del entretenimiento.
Francisco Freschi viajó a Roma para cubrir la muerte del Papa y terminó actuando en ‘Emily in Paris’.
Deja un comentario
Lo siento, tenés que estar conectado para publicar un comentario.