María Rosa Fugazot, reconocida actriz, ha tomado una valiente decisión al regresar al escenario con la comedia ‘Appstinencia’, justo en el momento más difícil de su vida. Tras la repentina muerte de su único hijo, René Bertrand, a quien perdió por una rápida complicación de salud, María decidió seguir adelante con su compromiso teatral. En una emotiva conversación con LA NACION, la actriz compartió que aunque no tiene muchas ganas, lo hace porque es su trabajo y porque aplica toda la energía que puede. Durante la charla, su voz se quiebra al recordar los difíciles momentos vividos con su hijo, pero también destaca la importancia de su trabajo como un medio de distracción y sanación.
‘Appstinencia’ se presenta todos los martes a las 20 horas en el Teatro Buenos Aires y es una comedia que reflexiona sobre la adicción a los teléfonos móviles a través de un grupo de personas que se reúnen en el sótano de una iglesia debido a su dependencia del celular. A pesar de que no se siente identificada con el tema, María considera que la obra está muy bien realizada y provoca tanto risas como reflexión sobre el uso que le damos a la tecnología en nuestras vidas.
María comparte que, a veces, el teatro puede ser sanador. Se distrae al meterse en otros personajes, lo que le proporciona un respiro en medio de su dolor. Sin embargo, no es un proceso fácil. Recientemente, ella enfrentó el cumpleaños de René y el segundo mes de su partida, momentos que fueron especialmente duros para ella, pero que también la motivaron a seguir trabajando y buscando nuevas metas. Su amor y sacrificio están dirigiendo a su familia mientras afrontan juntos esta difícil etapa por la pérdida del padre y esposo. Durante la conversación, María menciona cómo su nieta Sofía se aferra a los recuerdos de su papá, un recordatorio constante de lo que han perdido y de la fuerza que deben mantener por el bienestar de los más pequeños.
La actriz también habla de su fe, que le brinda consuelo en tiempos de incertidumbre. Reconoce que es difícil entender por qué ocurren tales tragedias, pero mantiene la esperanza de que aquellos que han partido están en un lugar mejor. A pesar de su sufrimiento personal, María Rosa Fugazot sigue luchando en su carrera y en su vida familiar, demostrando una resiliencia que inspira. Al final del día, sabe que hay que seguir adelante y encontrar la manera de dar lo mejor a las nuevas generaciones, incluso cuando los desafíos son abrumadores.
La actriz María Rosa Fugazot vuelve a las tablas en medio del dolor por la muerte de su hijo, René.
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